
La Situación Nacional de Bolivia
La actual crisis que atraviesa nuestro país, no se puede entender a plenitud si no se identifica claramente a los actores de la misma.
Por un lado se encuentran los autodenominados “media luna” o también denominada por el gobierno y por varias organizaciones políticas y sindicales como “oligarquía cruceña”, que esta compuesta por banqueros que a su vez son industriales, dueños de los medios de comunicación, grandes comerciantes y terratenientes, ligados al mercado exterior y por ende con lazos con el imperialismo, principalmente yanqui. Tratándose entonces de la burguesa compradora existente en nuestro país.
Esta clase implementó y dirigió, la aplicación del modelo de libre mercado o “neoliberalismo” en el país que le permitió triplicar sus ingresos, gracias al saqueo de los recursos naturales por parte del imperialismo y a la profundización de la explotación semifeudal en el campo.
Por ello tiene el respaldo del imperialismo principalmente yanqui, para la aplicación de sus proyectos políticos.
Luego de la llegada de Evo Morales al gobierno, estos sectores han levantado las banderas de las “autonomías departamentales” para así tener el control regional de los recursos naturales en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y Tarija. Con el pretexto de luchar en contra del centralismo estatal, la cúpula “autonomista” se disputa con el gobierno sus atribuciones del manejo político, económico y social de estos cuatro departamentos para ser dirigidos por sus actuales prefectos.
Por el otro lado tenemos al Movimiento al Socialismo, por Evo Morales, que aplica una política demagógica ofreciendo al pueblo la recuperación de los recursos naturales, la expulsión de las transnacionales y la monopolización de la industria nacional. Mientras negocia con las transnacionales para comprarles las acciones de las empresas privatizadas, con el discurso de que “quiere socios y no patrones”, defiende la inversión extranjera en nuestro país, sólo limitando en parte los privilegios que poseen las transnacionales, con el aumento de impuestos.
Mientras los campesinos pobres exigen dotación de tierras, el actual gobierno no toca la propiedad de los latifundistas, no desarma los grupos armados de estos terratenientes y se queda en el simple discurso “de acabar con el latifundio”, sin embargo la explotación semifeudal oprime a los campesinos.
El MAS sólo busca resucitar el viejo capitalismo de Estado, la “refundación” de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Empresa Nacional de Telecomunicaciones (ENTEL). La aplicación de medidas asistencialistas como son los bonos Juancito Pinto dirigido a los alumnos de primaria y la Renta Dignidad dirigida a los mayores de 60 años, lo único que hacen es atenuar el hambre y la miseria que tiene el pueblo boliviano.
El actual gobierno con la aplicación de estas reformas solamente busca “humanizar” el capitalismo salvaje que el modelo neoliberal había impuesto. No menciona nada sobre la eliminación de la explotación capitalista del trabajo asalariado, que es la esencia de este sistema burgués. Por consiguiente el MAS levanta el programa de la burguesía burocrática y no es parte del pueblo.
Estas dos facciones burguesas, la primera encabezada por los terratenientes y burgueses compradores y la segunda, la burguesía burocrática representada por el MAS están en pugna por imponer su modelo económico, desde los inicios de la gestión gubernamental y han atravesado por momentos críticos como la Asamblea Constituyente, enfrentamientos en el Congreso, la disputa y cooptación de direcciones sindicales y Comités Cívicos, el cerco a la Prefectura de Cochabamba en enero del 2007 y la aprobación de los Estatutos Autonómicos vía referéndum en cuatro departamentos controlados por la burguesía compradora y terrateniente este año.
Ambas facciones están utilizando al pueblo y enfrentándolo entre si, para defender sus intereses de clase y buscar condiciones para negociar posteriormente. Parte de esta pugna para obtener mejores condiciones de negociación es el Referéndum revocatorio impulsado por la burguesía burocrática, no otra cosa demuestra la suspensión de las “charlas de negociación" organizadas por el Estado hasta después del Referéndum revocatorio, mientras le venden la falsa idea al pueblo que luego del mismo se resolverán los problemas por los cuales atraviesa.
Ante esta situación es necesario que las personas honestas del pueblo defiendan, sus intereses de clase y se organicen, así como lo vienen haciendo los sectores que tratan de construir una alternativa revolucionaria, bajo un proyecto independiente, que no este vinculado a ninguna de estas facciones en pugna, sino que busque un camino revolucionario que nos libere de la opresión capitalista e imperialista. Para ello es necesario construir la vanguardia revolucionaria de nuevo tipo, que pueda organizar y dirigir al pueblo para construir una sociedad sin explotados ni explotadores.
Frente Estudiantil Revolucionario – Bolivia
Julio de 2008