
Las universidades del sistema universitario se han movilizado, para demandar el respeto a la autonomía universitaria de la pretensión de implementar el “control social” impulsado por el gobierno en la Asamblea Constituyente. Estas movilizaciones han tenido su punto más crítico en la Universidad Autónoma Tomás Frías de Potosí donde el pasado 12 de junio donde el Comité Cívico de Potosí (CONCIPO) y los “Movimientos Sociales” se enfrentaron a dinamitazos contra los estudiantes para posesionar a un rector y vicerrector, elegidos por CONCIPO. Mientras que en las universidades de Sucre, Cochabamba y Siglo XX se han producido enfrentamientos tanto por la defensa de la autonomía universitaria, como por la implementación del voto universal al interior del sistema universitario.
Luego de ver este panorama, surgen preguntas como: ¿qué es el “control social”? ¿Y como afecta su aplicación a la autonomía universitaria? Respondiendo a estas preguntas podemos afirmar que la idea del “control social” acuñada por el partido gobernante MAS, es justificada bajo la idea de que el pueblo, mediante sus “organizaciones sociales” o “movimientos sociales”, (se habla de sectores representativos como la CSTCB, CONAMAQ y CEPB, según Juan Subiera, presidente de la Comisión de Educación que elaboró la propuesta constitucional[1]) puedan fiscalizar en que se gastan los recursos de las distintas universidades y controlen el nivel académico de las mismas, indicando que al interior de las universidades no se aplica los mecanismos que permitan transparentar el uso de sus recursos económicos. Respondiendo a este criterio los diferentes rectores de las casas de estudio y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) a la cabeza del emenerista Gonzalo Taboada han respondido que esta propuesta es un atentado contra la autonomía universitaria, ya que vulnera el derecho a administrar autónomamente sus recursos sin injerencia del Estado.
Lo cierto es que los que ahora se movilizan como abanderados de la defensa de la Autonomía Universitaria, son quienes aprovechándose de las prerrogativas que otorgaba ésta hicieron y deshicieron a su antojo la administración universitaria, un ejemplo palpable es el de Gonzalo Taboada que manejó los recursos de la UMSA durante dos gestiones seguidas, metiendo a su gente, comprando conciencias con cargos incluso a estudiantes y se hizo de la vista gorda mientras el maleante Diego Salazar organizaba sus grupos de pandilleros para amedrentar al estudiantado que quería defender sus derechos.
Cosa similar ocurre con otras autoridades que ahora se pintan de autonomistas y que en su momento pisotearon la autonomía y el cogobierno docente estudiantil, recordemos que desde 1985 la universidad ha sido manejada de acuerdo a los planes neoliberales impuestos por la burguesía compradora en el Estado, eso ha hecho que la universidad entre en profunda crisis, a pesar de lo que digan sus “intelectuales”, crisis que ha llevado a la prebendalización y corrupción sin parangón y la visión de la autonomía universitaria se ha reducido a la estrecha visión del manejo de recursos y repartición de puestos de trabajo. El espíritu de la autonomía está muerto y son precisamente estas autoridades universitarias quiénes son responsables de esta crisis. Se ha suspendido la libertad de crítica, el pensar diferente es perseguido, amedrentado incluso en las aulas universitarias, el instrumentalismo y el pragmatismo se han insertado en las aulas e incluso es repetido por elementos externos a la universidad cuando dicen que “los estudiantes sólo van a la universidad a estudiar”, pretenden echar la culpa de la crisis universitaria a los estudiantes y grupos progresistas y así convertir a la universidad en un instituto escolástico que forme tecnócratas al servicio del viejo Estado.
Por otro lado, la propuesta del MAS no se diferencia de la concepción de las viejas autoridades reaccionarias que han gobernado la universidad, pues el “control social” tiene como puntal principal el manejo económico, es decir, que la propuesta de “solución” de este gobierno ante la crisis universitaria, es controlar la administración económica y por supuesto (como todo interventor) la distribución de pegas en la universidad. Debemos considerar que el MAS hasta ahora no ha podido tener ninguna dirección estudiantil ni docente de manera clara y abierta en las universidades, el “control social” es una buena oportunidad para hacerse de esto. Desde nuestro punto de vista, esta propuesta es corporativa, (política fascista) que apunta a ejercer control con los sectores acólitos al gobierno y así la universidad responda a los dictados del partido en función de gobierno, controlar a través del manejo económico, la designación de autoridades y finalmente la elaboración de la malla currirucular. Esto no está desligado de las “universidades” que está creando el gobierno, incluido claro el grado de “universidad” otorgado a los aparatos represivos del Estado: la policía. Una muestra del famoso “control social” fue la situación generada en la Universidad Pública de El Alto en el momento de su creación, donde la corrupción, la persecución a estudiantes y docentes que no estaban con la política del rector, un cura corrupto y escolástico que hoy esta siendo enjuiciado, organizó bandas para dividir al movimiento estudiantil, golpear opositores, expulsarlos de la universidad, entre otras cosas. Por ello la propuesta es fascista y corporativa, en un viejo Estado como es el Estado boliviano el pretendido “control” del pueblo sobre los manejos de la universidad dirigida desde el gobierno, solamente puede reproducir las viejas taras de la sociedad en la que la universidad está inserta, no puede pretender la existencia de una política progresista que apunte a que la universidad sea parte del pueblo porque la misma propuesta viene del Estado reaccionario con los intereses de éste por intervenir la universidad. Por ello ante la situación actual se impone la política revolucionaria de enfrentar los planes del gobierno y expulsar a las camarillas reaccionarias con un programa en Defensa de la Universidad, organizando un movimiento clasista para recuperar su carácter científico, popular, fiscal y antiimperialista y luchar por los derechos democráticos del pueblo en la universidad.
Luego de ver este panorama, surgen preguntas como: ¿qué es el “control social”? ¿Y como afecta su aplicación a la autonomía universitaria? Respondiendo a estas preguntas podemos afirmar que la idea del “control social” acuñada por el partido gobernante MAS, es justificada bajo la idea de que el pueblo, mediante sus “organizaciones sociales” o “movimientos sociales”, (se habla de sectores representativos como la CSTCB, CONAMAQ y CEPB, según Juan Subiera, presidente de la Comisión de Educación que elaboró la propuesta constitucional[1]) puedan fiscalizar en que se gastan los recursos de las distintas universidades y controlen el nivel académico de las mismas, indicando que al interior de las universidades no se aplica los mecanismos que permitan transparentar el uso de sus recursos económicos. Respondiendo a este criterio los diferentes rectores de las casas de estudio y el Comité Ejecutivo de la Universidad Boliviana (CEUB) a la cabeza del emenerista Gonzalo Taboada han respondido que esta propuesta es un atentado contra la autonomía universitaria, ya que vulnera el derecho a administrar autónomamente sus recursos sin injerencia del Estado.
Lo cierto es que los que ahora se movilizan como abanderados de la defensa de la Autonomía Universitaria, son quienes aprovechándose de las prerrogativas que otorgaba ésta hicieron y deshicieron a su antojo la administración universitaria, un ejemplo palpable es el de Gonzalo Taboada que manejó los recursos de la UMSA durante dos gestiones seguidas, metiendo a su gente, comprando conciencias con cargos incluso a estudiantes y se hizo de la vista gorda mientras el maleante Diego Salazar organizaba sus grupos de pandilleros para amedrentar al estudiantado que quería defender sus derechos.
Cosa similar ocurre con otras autoridades que ahora se pintan de autonomistas y que en su momento pisotearon la autonomía y el cogobierno docente estudiantil, recordemos que desde 1985 la universidad ha sido manejada de acuerdo a los planes neoliberales impuestos por la burguesía compradora en el Estado, eso ha hecho que la universidad entre en profunda crisis, a pesar de lo que digan sus “intelectuales”, crisis que ha llevado a la prebendalización y corrupción sin parangón y la visión de la autonomía universitaria se ha reducido a la estrecha visión del manejo de recursos y repartición de puestos de trabajo. El espíritu de la autonomía está muerto y son precisamente estas autoridades universitarias quiénes son responsables de esta crisis. Se ha suspendido la libertad de crítica, el pensar diferente es perseguido, amedrentado incluso en las aulas universitarias, el instrumentalismo y el pragmatismo se han insertado en las aulas e incluso es repetido por elementos externos a la universidad cuando dicen que “los estudiantes sólo van a la universidad a estudiar”, pretenden echar la culpa de la crisis universitaria a los estudiantes y grupos progresistas y así convertir a la universidad en un instituto escolástico que forme tecnócratas al servicio del viejo Estado.
Por otro lado, la propuesta del MAS no se diferencia de la concepción de las viejas autoridades reaccionarias que han gobernado la universidad, pues el “control social” tiene como puntal principal el manejo económico, es decir, que la propuesta de “solución” de este gobierno ante la crisis universitaria, es controlar la administración económica y por supuesto (como todo interventor) la distribución de pegas en la universidad. Debemos considerar que el MAS hasta ahora no ha podido tener ninguna dirección estudiantil ni docente de manera clara y abierta en las universidades, el “control social” es una buena oportunidad para hacerse de esto. Desde nuestro punto de vista, esta propuesta es corporativa, (política fascista) que apunta a ejercer control con los sectores acólitos al gobierno y así la universidad responda a los dictados del partido en función de gobierno, controlar a través del manejo económico, la designación de autoridades y finalmente la elaboración de la malla currirucular. Esto no está desligado de las “universidades” que está creando el gobierno, incluido claro el grado de “universidad” otorgado a los aparatos represivos del Estado: la policía. Una muestra del famoso “control social” fue la situación generada en la Universidad Pública de El Alto en el momento de su creación, donde la corrupción, la persecución a estudiantes y docentes que no estaban con la política del rector, un cura corrupto y escolástico que hoy esta siendo enjuiciado, organizó bandas para dividir al movimiento estudiantil, golpear opositores, expulsarlos de la universidad, entre otras cosas. Por ello la propuesta es fascista y corporativa, en un viejo Estado como es el Estado boliviano el pretendido “control” del pueblo sobre los manejos de la universidad dirigida desde el gobierno, solamente puede reproducir las viejas taras de la sociedad en la que la universidad está inserta, no puede pretender la existencia de una política progresista que apunte a que la universidad sea parte del pueblo porque la misma propuesta viene del Estado reaccionario con los intereses de éste por intervenir la universidad. Por ello ante la situación actual se impone la política revolucionaria de enfrentar los planes del gobierno y expulsar a las camarillas reaccionarias con un programa en Defensa de la Universidad, organizando un movimiento clasista para recuperar su carácter científico, popular, fiscal y antiimperialista y luchar por los derechos democráticos del pueblo en la universidad.
Exponemos aquí nuestra plataforma de lucha para defender la universidad.
PLATAFORMA DE LUCHA¡POR LA DEFENSA DE LA UNIVERSIDAD!
1. Por una verdadera autonomía universitaria; contra los afanes corporativistas del “Control Social” para controlar la universidad pública y contra la “autonomía” de camarillas.
2. Por una Universidad al servicio del pueblo y la gratuidad de la enseñanza, de carácter Nacional, Democrática, Científica, Antiimperialista y Popular; contra la elitización en la educación y la universidad de formación tecnócrata y al servicio del imperialismo.
3. Por la defensa de la democracia universitaria que implica libertad de expresión, de pensamiento, de cátedra, de investigación, etc.; contra el oscurantismo idealista impuesto por los gobiernos reaccionarios o reformistas.
4. Por una universidad científica que vincule la teoría con el trabajo práctico como proceso de aprendizaje del conocimiento; contra la educación metafísica, anticientífica, y los conocimientos librescos.
5. Por el voto universal y la revocatoria de mandato de autoridades; contra el voto ponderado, la corrupción y el prebendalismo como ejercicio de gobierno universitario.
6. Por una nueva sociedad sin explotados ni explotadores; contra el statu quo.
¡POR UNA LINEA DE CLASE EN EL MOVIMIENTO UNIVERSITARIO!
¡POR UNA VERDADERA AUTONOMIA UNIVERSITARIA!
¡CONTRA LA POLITICA CORPORATIVISTA DEL GOBIERNO ORGANIZAR UN PODEROSO MOVIMIENTO UNIVERSITARIO CLASISTA!
¡POR UN PODEROSO MOVIMIENTO UNIVERSITARIO AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA, CIENTÍFICA Y POPULAR!
Frente Estudiantil Revolucionario
Junio de 2007
ferwila_bolivia@yahoo.es
http:// ferwila-bolivia.blogspot.com/
[1] La Razón, domingo 18 de junio de 2007, pagina A18
¡POR UNA VERDADERA AUTONOMIA UNIVERSITARIA!
¡CONTRA LA POLITICA CORPORATIVISTA DEL GOBIERNO ORGANIZAR UN PODEROSO MOVIMIENTO UNIVERSITARIO CLASISTA!
¡POR UN PODEROSO MOVIMIENTO UNIVERSITARIO AL SERVICIO DEL PUEBLO!
¡POR UNA UNIVERSIDAD DEMOCRÁTICA, CIENTÍFICA Y POPULAR!
Frente Estudiantil Revolucionario
Junio de 2007
ferwila_bolivia@yahoo.es
http:// ferwila-bolivia.blogspot.com/
[1] La Razón, domingo 18 de junio de 2007, pagina A18
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